Rakugo
El rakugo fue inventado por monjes budistas alrededor del siglo 9, con el fin de hacer sus sermones menos aburridos, o más interesantes. Con el tiempo, el arte fue mutando de una narración humorística hacia un monólogo, probablemente a pedido de los señores feudales de la época, que buscaban gente instruida para divertirlos con diferentes historias en reuniones y tertulias.